Ubicado en la Región de Atacama, el Parque Nacional Nevado Tres Cruces es un tesoro natural donde los paisajes extremos y la vida silvestre conviven en perfecta armonía. A más de 3.800 metros de altitud, este parque protege ecosistemas únicos, con lagunas de altura, sitios Ramsar, imponentes volcanes y extensas planicies salinas.
Sus principales atractivos incluyen la Laguna Santa Rosa, hogar de flamencos andinos, mirador al Nevado Tres Cruces la segunda cumbre mas alta de Chile y la Laguna del Negro Francisco. Este destino es perfecto para montañistas, fotógrafos y amantes de la naturaleza, ofreciendo un escenario inolvidable en el corazón del Altiplano chileno.
Ubicado en la Provincia de Copiapó, este parque abarca 59.081 hectáreas y se encuentra entre los 3.800 y 4.200 m.s.n.m., con cumbres que superan los 6.000 metros. Forma parte del altiplano andino y protege ecosistemas únicos, como lagunas altoandinas y bofedales, esenciales para la biodiversidad de la zona.
El parque está dividido en dos sectores principales:
Laguna Santa Rosa (norte), con aguas ricas en minerales y hogar de flamencos andinos.
Laguna del Negro Francisco (sur), refugio de aves migratorias y especies como la vicuña y el guanaco.
Además, el Nevado Tres Cruces domina el paisaje, atrayendo a montañistas de todo el mundo. El clima es desértico frío de montaña, con temperaturas extremas que pueden descender hasta -30°C en invierno.
Este parque no solo es un santuario natural, sino también un destino imperdible para quienes buscan aventura, trekking y observación de fauna en un entorno prístino y desafiante.
¿Qué hace especial al Parque Nacional Nevado Tres Cruces?
El Parque Nacional Nevado Tres Cruces es un santuario natural en plena cordillera de los Andes, con paisajes extremos que combinan altas cumbres, lagunas altiplánicas y salares. Su geografía única alberga una gran biodiversidad, con especies como flamencos, vicuñas y guanacos adaptadas a las condiciones extremas. Dentro de sus límites se encuentran hitos naturales como el Salar de Maricunga, la Laguna Santa Rosa y el imponente Nevado Tres Cruces, cuya cima supera los 6.700 metros. Además, es un punto clave para la migración de aves y la conservación de ecosistemas altoandinos.
Más allá de su riqueza ecológica, este parque es un destino de aventura y exploración, ideal para el montañismo, trekking y la observación astronómica, gracias a sus cielos despejados y sin contaminación lumínica. Sus condiciones climáticas son extremas, con temperaturas que pueden descender hasta -30°C en invierno, lo que lo convierte en un reto para quienes buscan experiencias inolvidables en los paisajes más prístinos de la Región de Atacama.
Alberga una fauna única en la cordillera de los Andes, con especies adaptadas al clima extremo y hábitats esenciales para su conservación.
Un entorno andino de gran belleza, donde la combinación de cumbres, espejos de agua y desiertos crea un paisaje impresionante.
Sus condiciones extremas lo convierten en un reto para aventureros que buscan ascender montañas, explorar senderos y desafiar la altura.
Un destino privilegiado para la observación astronómica, con cielos oscuros y despejados que permiten ver miles de estrellas a simple vista.
Para llegar al Parque Nacional Nevado Tres Cruces desde Copiapó, existen tres rutas principales, todas transitables con vehículos 4×4 debido a la altitud y condiciones del camino. Es importante llevar combustible extra, ya que no hay estaciones de servicio en la ruta.
Debido a la altitud extrema, las bajas temperaturas y la dificultad del terreno, la visita al parque requiere preparación y precaución. Se recomienda ir acompañado de personas con experiencia en altura o contratar servicios especializados.
El parque ofrece una combinación única de aventura, naturaleza y paisajes extremos, ideal para quienes buscan explorar el altiplano andino. Desde caminatas hasta observación astronómica, cada actividad permite disfrutar de este ecosistema desértico de altura.
Explorar el parque a pie permite descubrir su biodiversidad y adaptarse a la altitud, con senderos rodeados de flamencos y vicuñas.
Imagen de: Sernatur
Las alturas del parque ofrecen rutas exigentes para montañistas experimentados, con vistas impresionantes de la cordillera de los Andes.
El ciclismo en el parque es una experiencia extrema, donde la resistencia y el paisaje se combinan en un entorno sin igual.
A más de 4.000 metros de altura, el parque es un paraíso para los observadores del cielo, con noches despejadas y una vista privilegiada de las estrellas.
Imagen de: antarmachado / Jensmeier
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